La ciencia ha avanzado y la medicina también. Si bien la medicina por naturaleza debe reconocer todos los síntomas de los pacientes, en realidad solo reconoce adecuadamente a aquellos síntomas que puede tratar con su enfoque actual que es por medio de fármacos. De tal forma que si yo tengo el síntoma de cansancio y la medicina actual puede reconocer que es porque existe una insuficiencia cardiaca, definitivamente sí existen fármacos para mejorar la condición de los pacientes, y en eso nos ayuda. Sin embargo, no todos los síntomas o molestias que poseen los pacientes encajan en la interpretación actual de la medicina, de tal forma que la sensación de calor ardiente en la planta de lo pies, al no ser entendida en su plenitud, no tendrá un fármaco correspondiente. El motivo por el que no se comprende a este síntoma es que, siendo fiel a la interpretación médica actual, se busca razones tales como, alteración local de un nervio tipo neuropatía o un problema circulatorio tipo insuficiencia arterial. Este enfoque no resulta útil en este caso ni en muchos otros síntomas. La medicina alternativa, justamente parte de otro enfoque, y por ello se diferencia. El síntoma de calor en planta de los pies mas bien es un síntoma que forma parte de un síndrome, que en medicina china es denominado insuficiencia yin del riñón. Se explica claramente luego de entender la diferencia de funciones entre riñón y corazón, la fisiología del yin y el yang y la deficiencia y exceso. Por otro lado, la medicina alternativa no solo ayuda a entender síntomas que no son comprendidos adecuadamente en la medicina clásica de hoy en día, sino enfoca todos los problemas médicos bajo su método. Una insuficiencia cardiaca, una insuficiencia renal, una hepatitis crónica o cirrosis, etc., todos son problemas médicos que también poseen una forma de tratamiento en la medicina china o con otras terapias alternativas. Agrego también que el cuerpo es uno solo, y todos los procesos con los que interactúa la persona influyen en la salud. No solo serán aspectos físicos, genéticos, o complicaciones de enfermedades ya diagnosticadas, sino también se incluye la constitución de cada persona, la salud familiar, social, emocional y la fuerza o energía de nuestros órganos. En base a ello, surge la terapia más apropiada. Decidir cuál es la más conveniente para el paciente, dependerá de la evaluación y de la correcta integración entre ambos enfoques médicos, pues la mejor terapia no siempre viene en tabletas.

Dr. Edwin Castillo Velarde