En condiciones normales durante la menstruación una mujer pierde aproximadamente 40 ml de sangre y en promedio se puede extender hasta 5 días. Un sangrado normal no presenta coágulos, puesto que se pierde en el sangrado una enzima llamada fibrinolisina, la cual evita la formación de coágulos, y si los hubiera, es porque la cantidad del sangrado menstrual es mayor (hipermenorrea) para la cantidad de fibrinolisina que existe. Las denominaciones médicas para describir sus alteraciones son diversas, por ejemplo, sangrado intermenstrual, menorragia si hay alteraciones en la cantidad o duración y polimenorrea si existe una mayor duración. Entre las causas del sangrado anormal, existen causas “orgánicas” en donde existen cambios en la conformación de las células del útero, por ejemplo, tumores benignos llamados miomas, o presencia de tejido endometrial (tejido más interno del útero) fuera de su localización normal, como ocurre en la adenomiosis. Otras causas de sangrado serán “no orgánicas”, en donde más bien podríamos encontrar cambios hormonales del ciclo menstrual. Muchas de estas causas son estudiadas en ginecología con diversas pruebas. La consecuencia de un sangrado menstrual radica en la anemia por pérdida de hierro. El 30% de las mujeres no gestantes en el mundo tiene anemia, siendo la causa más frecuente la relacionada a la pérdida de hierro. En una mujer, además de la pérdida mensual producto de la menstruación, existe al igual que en la población, una deficiencia de hierro en la dieta, puesto que no se suele cubrir los 14 mg de hierro mínimo por día para evitar su deficiencia. Si a eso se le agrega problemas de menorragias o sangrados menstruales anormales, el problema y consecuencias de la anemia se vuelven elocuentes. Puedo agregar que el reconocimiento de la anemia considera la presencia de síntomas tales como cansancio, tendencia al sueño, mareos, pérdida de concentración, pérdida de libido, y claro que la típica palidez.

¿Cuál es el enfoque de la medicina china en la menstruación abundante?

El útero en medicina china se asocia a diversos canales de acupuntura, de los cuales mencionaré al meridiano Chong mai, el cual se origina en la cavidad pélvica y se distribuye y compone por 13 puntos de acupuntura. Es denominado “mar de la sangre”, pues tiene que ver con un adecuado aporte de sangre, integrando además a otros canales. En medicina china existen diversos síndromes relacionados a menorragia o sangrado menstrual en mayor cantidad y/o duración. Se describe por ejemplo el síndrome de estasis de la sangre, el síndrome de bloqueo del qi del hígado, entre otros. El síndrome del ovario poliquístico posee también su correspondencia en medicina china, pero será un síndrome más de la clasificación. Lo importante en este enfoque es que el cuadro clínico de una paciente no se suele circunscribir solo a la manifestación ginecológica en forma aislada, sino representa uno de los síntomas del síndrome, el cual puede estar acompañado, por ejemplo, de dolor de cabeza, boca seca, intolerancia al calor, síntomas gastrointestinales, piel seca y hallazgos en el pulso y lengua. Además de la acupuntura, el tratamiento se realiza con fitoterapia china, en donde existen materias que rompen el estancamiento y promueven la circulación, puesto que en una estasis severa habrá hemorragia con coágulos negros abundantes asociado a dolor fijo que se agrava a la presión. En medicina china si hay dolor es porque no hay movimiento (circulación) y si hay movimiento no hay dolor. Otras materias de fitoterapia serán hemostáticas, osea detienen el sangrado, otras reducen el calor, otras nutren la sangre y otras armonizarán los órganos involucrados en el desorden que ha originado el síndrome en donde encontramos la menstruación anormal.

¿Cuál es el enfoque de la medicina homeopática en la menstruación abundante?

La medicina homeopática, también posee medicamentos que reducen el sangrado y mejoran los síntomas del paciente tales como el sangrado abundante o el dolor menstrual. Pero, hay que recordar la medicina homeopática precisa de individualizar el síntoma de tal forma que nos es importante si una menstruación abundante, por ejemplo, es precedida de síntomas específicos como distensión abdominal o diarrea, pues ello permite acercarnos al medicamento de elección. En homeopatía, en el rubro de sangrado intermenstrual se describen casi 200 medicamentos y en el de menstruación coagulada más de 100, sin embargo, esto no quiere decir que los 100 medicamentos sean igual de útiles en una paciente, solo 1 ó 2 de ellos en realidad tendrán la repercusión de salud que la paciente necesita, sólo que la selección de dicho medicamento requiere de un análisis exhaustivo y detallado, de allí que dos pacientes con sangrado menstrual abundante y con coágulos podrían recibir medicamentos distintos. Si bien el síntoma de consulta abre la puerta de opciones de terapia, la especificidad en este caso es la clave del tratamiento.

Dr. Edwin Castillo Velarde