La terapia neural es un tratamiento mediante la aplicación de procaína en la piel y plexos nerviosos. Se fundamenta en que el sistema nervioso es una red de información que llega a todas las células, por lo que cualquier irritación que altere las funciones de una parte de del organismo tendrá una repercusión en la totalidad del organismo a través del sistema nervioso. Se reconoce muy bien la interacción entre el sistema nervioso y el organismo tanto en la salud como en la enfermedad, cuando por ejemplo se vincula el sistema nervioso con la inmunidad y el sistema endocrino (neuroinmunoendocrinología). Por ello, es posible vincular dos procesos en una enfermedad, que aparentemente en la medicina convencional poco tendrían que ver, por ejemplo, la terapia neural reconoce la conexión que puede existir entre un dolor de hombro con el antecedente de una cirugía de rodilla, aunque esta no haya tenido ninguna complicación quirúrgica. En este caso, la cicatriz en la zona de la piel desencadena una irritación local que repercute en todo el organismo y que se manifiesta con un dolor de hombro. Dicha repercusión se explica a través del sistema nervioso, y de la misma manera, su tratamiento recae en el sistema nervioso, puesto que se aplica la procaína que es un anestésico local usado en bajas concentraciones. Esto no significa que todas las cicatrices que tenemos representan zonas que interfieren con el proceso normal del organismo, sino que en algunos pacientes existe una clara asociación entre interferencia y enfermedad. Enfermedades que fueron declaradas como “idiopáticas” o sin causa establecida y que se mantienen por años en los pacientes, pueden tener un antecedente de este tipo. La presencia de una cicatriz si bien es la manifestación más visible de una posible interferencia, no necesariamente siempre la señalaremos como tal, puesto que la interferencia puede ser producto de un trauma o por la misma enfermedad, por lo que también se aplica en zonas locales o plexos nerviosos en los que se considera una posible interferencia. La interferencia puede ser vista como un desorden. Partiendo desde el ejemplo más simple, tenemos un dolor crónico del pie derecho cuyos efectos repercuten en nuestra inmunidad y sistema endocrino, induciendo problemas diferentes a los del dolor. La medicina convencional reconoce esta interacción, pero no necesariamente vincula por ejemplo el asma con un dolor de hombro derecho, a diferencia del enfoque de la terapia neural en la que esta vinculación puede darse, como también puede que no, lo cual dependerá de la evaluación médica.
¿Cómo se descubre la terapia neural?
Las investigaciones de la terapia neural se remontan a los rusos Pavlov y Speransky. Más tarde, los hermanos médicos alemanes Ferdinand y Walter Huneke, desarrollaron la investigación y la sistematización de la Terapia Neural. En 1940 el doctor Ferdinand Huneke verificó que una paciente que no había podido mejorar de su dolor de hombro derecho con la aplicación de procaína, recién puedo hacerlo hasta la desaparición total y permanente de sus síntomas cuando decide aplicarle en una zona de cicatriz. Este hallazgo casual fue motivado porque la paciente con su dolor crónico del hombro derecho sin mejora, acudió con un nuevo dolor de la pierna en donde tenía la cicatriz refiriéndole que “sino pudo hacer algo por el hombro, al menos si podría hacer algo por el dolor de su pierna”. Desde allí hasta la fecha, la sistematización de la terapia neural permite el abordaje no solo de la piel y cicatrices, sino de plexos nerviosos en donde confluye gran información neuronal.
¿Si en la terapia neural se aplica procaína, se puede considerar como una terapia de infiltración?
La aplicación de procaína no se realiza con el fin de hacer una “infiltración” como se suele hacer cuando se aplica un medicamento con acción anti-inflamatoria para aliviar un dolor local, por ejemplo, una tendinitis en mano o un dolor de hombro, en donde se infiltra locamente para reducir la inflamación local. La indicación de la terapia neural se realiza porque tiene la capacidad terapéutica de tratar enfermedades o procesos que afecten el funcionamiento normal del organismo desde una zona que ha interferido con dicho proceso. Por ello, se pueden revertir procesos que ocurren incluso en zonas distantes del organismo o de enfermedades que ocurrieron muchos años antes. La respuesta a la aplicación de la procaína tampoco se explica por sus propiedades anestésicas farmacológicas, sino se basa en las explicaciones en donde se “desbloquea” la interferencia. Dicho desbloqueo se entiende mejor por ejemplo en el campo de la acupuntura. Explicare brevemente ello. En física, la carga eléctrica representa una propiedad intrínseca de la materia, por lo cual el organismo también posee un potencial eléctrico, lo cual es reconocido desde hace siglos en las funciones del organismo. En la electro-acupuntura, por citar el ejemplo más notorio, se utiliza un electrodo con carga positiva y otra negativa, por lo que además del efecto propio del punto de acupuntura, se reconoce la capacidad de modulación de la conducción eléctrica frente a este campo eléctrico externo. Si avanzamos un poco más, sin utilizar la electro-acupuntura (que tiene sus indicaciones), y aplicamos la acupuntura entre el punto 30 VB (cercano a la cadera) y 34 VB (cercano a la cabeza del peroné) también establecemos un campo eléctrico que puede restablecer el desorden orgánico a este nivel. Por lo tanto, uno de los efectos por las que se restablece la salud en la acupuntura es también por el potencial eléctrico de los tejidos, pese a que el manejo médico de la acupuntura, puntos a utilizar y sus indicaciones, poco tienen que ver con un fundamento eléctrico. En este sentido, en el caso de la terapia neural, la aplicación de la procaína constituye un dieléctrico que modula la interferencia provocada por la lesión o disfunción del tejido.
¿Tiene algo que ver las cicatrices queloides con la posible enfermedad según la terapia neutral?
La interferencia de una cicatriz no tiene que ver con que si la cicatriz es queloide. Una cicatriz queloide es el crecimiento excesivo del tejido cicatricial y de la misma forma que una cicatriz, puede como también no, estar relacionada a la enfermedad que estamos evaluando en el paciente. Por ello mismo, se debe realizar una adecuada selección de la terapia alternativa para un paciente. No todas las terapias tratan todas las enfermedades. La terapia neural tiene sus indicaciones y dependerá del diagnóstico que ser realice en consulta, puesto que otros pacientes se pueden beneficiar más de la acupuntura, fitoterapia china o homeopatía. Mencionaré el siguiente caso médico en la que se indicó la terapia neural de modo ejemplar.
En una ocasión acudió un paciente de 40 años que se dedicaba al remo. Quince años antes se había realizado una cirugía por hernia discal de la columna vertebral lumbar. Su reporte médico, me contó, no refirió ningún tipo de complicaciones, aunque el paciente experimentó desde el postquirúrgico un dolor muscular intenso con rigidez con gran incapacidad a la movilización. No le pudieron referir algún diagnóstico adicional, solo que la cirugía se realizó con un óptimo resultado. Después de ello tuvo en forma persistente contracturas musculares sin algún diagnóstico por neurología ni mejora significativa por medicina física. Desde hace 8 años desarrolló un cuadro de alergias, específicamente rinitis alérgica al polvo y químicos. Hace 2 años fue tratado con vacunas con médico alergista sin mejoría y empieza a notar dolor de hombro derecho intenso. Hace 1 año, me contó, que recibió terapia del protocolo de Gerson (con enemas de café) con mejoría parcial. Finalmente, llega a consulta por el dolor de hombro derecho, alergia y zumbido de oídos que describía desde hace unos meses. Naturalmente por dedicarse al remo de profesión fue evaluado por reumatología, traumatología y contaba con diversos exámenes por imágenes como radiografías, ecografías y resonancia magnética sin algún diagnóstico que implicara un tratamiento efectivo para el paciente. Cuando un paciente con este perfil acude a consulta, el síndrome de hombro doloroso tiene causas comunes como bursitis, tendinitis y en algunas ocasiones se indica rehabilitación, antinflamatorios o infiltración, sin embargo, muchas veces el diagnóstico no siempre se asocia a la mejor terapia con la medicina convencional, puesto que existen otras alternativas que en algunos casos puede ser de gran utilidad, y como en este caso lo fue la terapia neural. Algunos pacientes pueden llegar a consultar por la terapia neural porque relacionan el dolor y el sistema nervioso o porque otros han escuchado que se utiliza cuando se desarrollan problemas médicos luego de una cirugía. Lo cierto es que su indicación dependerá del diagnóstico en consulta. En el presente caso, en efecto, había limitaciones a la movilidad del hombro derecho para su rotación interna y su elevación. Se procedió a evaluar por auriculo-diagnóstico, zonas del hombro con gran sensibilidad referente a estas zonas, por lo que se hizo auriculo-puntura. La auriculo-puntura es una técnica derivada de la acupuntura, sistematizada por el doctor Noguier con muy buenos resultados en manejo del dolor. El oído representa un microsistema en donde también se reflejan los puntos de la acupuntura corporal. Finalmente, como en este caso la historia clínica denotaba que el inicio de los síntomas se remontaba hasta el antecedente quirúrgico de la columna, se decidió la aplicación de terapia neural en las zonas de las cicatrices, las cuales eran lineales si ningún hallazgo adicional. Luego de la aplicación de procaína, el paciente refiere no tener dolor ni limitación funcional a la movilidad en forma permanente. Pero también no se presentaron más sus síntomas alérgicos de rinitis ni de zumbido de oídos. Acudió a verme luego de 1 mes, pensando que podría necesitar una dosis adicional pese a no tener molestias, sin embargo, si la terapia neural desbloqueó la interferencia, sencillamente no se precisa de más aplicaciones, aunque algunos pacientes sí que lo pueden requerir. Si en este caso el enfoque hubiera sido hacia el dolor de hombro o la rinitis es muy posible que, aunque le hubiésemos ayudado con medicina alternativa en el manejo del dolor o la rinitis, no se hubiera restablecido la salud en el paciente, puesto que su interferencia venía desde hace 15 años cuando se realizó la cirugía de columna, y por ello la terapia neural fue la mejor indicación.
Dr. Edwin Castillo Velarde
